Mantente Saludable – Leddy Castillo – Devocional Infantil

Mantente Saludable

“Hijo mío, presta atención a mis palabras, inclina tu oído a mis razones; que no se aparten de tus ojos, guárdalas en medio de tu corazón. Porque son vida para los que las hallan, y salud para todo su cuerpo. Con toda diligencia guarda tu corazón, porque de él brotan los manantiales de la vida. Aparta de ti la boca perversa, y aleja de ti los labios falsos”. (Proverbios 4:20-24)

Una vez mas es para mi una alegría muy grande poder saludarles y compartirles un nuevo tema, léelo detenidamente, piensa, luego guárdalo en lo mas profundo de tu corazón, pero no lo dejes allí, sino, comienza a practicarlo ¿de acuerdo? Muy bien, hoy leerás sobre algo que tiene que ver con la salud.

Si lo has notado desde que somos pequeñitos comenzamos a recibir lecciones sobre la importancia que tiene el aprender a lavar nuestras manos, nuestros dientes, nos dicen lo importante que es el bañarnos diariamente, el comer a sus horas, ejercitarnos, dormir suficiente, tomar mucha agüita, lechita, etc., todo esto para poder mantener nuestra salud corporal.

¿Por qué es importante cuidar nuestra salud?

Dios diseñó cada parte de nuestro cuerpo, cada órgano fue creado para cumplir con una función especifica y cuando cada órgano está funcionando bien y para lo cual fue hecho, se dice que alguien está en buena salud física.

Al seguir cada una de las recomendaciones que antes mencioné, sin duda, nuestro cuerpo y cada parte de el se mantendrán perfectamente, por eso toma en cuenta que una manera de ayudarle es alimentándote bien, si nutres adecuadamente tu cuerpo tendrás energía, fuerzas, dinamismo, sino, comenzarás a sentirte débil, sin ánimo de hacer nada. Cuídate de comer cosas que nada aportarán a tu nutrición, por ejemplo las golosinas, o bebidas que no son naturales, etc., etc.

Debes saber que si algo sucede en nuestro cuerpo y nos enfermamos, hay una persona que Dios ha capacitado para poder ayudarte cuando en tu cuerpo algo anda mal, cuando algo no está cumpliendo bien su función, esa persona es el médico, el se encargará de averiguar de que se trata y te indicará que es lo que se debe hacer para que lo que sea que esté sucediendo se arregle, por lo que no debes temerle, el sabe lo que hace. Cuida tu salud física, cuida tu cuerpo así le demostraras a Dios lo agradecido que estas por el.

Muy bien, ahora que ya sabes cuan valioso es darle los cuidado adecuados a tu organismo, debes saber que de la misma manera tenemos que cuidar de nuestra salud espiritual. ¿Salud Espiritual? ¡Si! Y la mejor manera de mantener ésta área en excelentes condiciones es: Viviendo rectamente. Así como tiene un buen efecto el nutrir tu cuerpo, también es importante que nutras tu espíritu. La Biblia nos dice:

“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros”

(Filipenses 4:8-9)

Cuando no estamos bien alimentados las defensas de nuestro cuerpo tienden a bajar, eso nos hace vulnerables, y cualquier enfermedad podría volverse muy grave, de igual manera cuando no alimentamos de la mejor forma a nuestro espíritu, éste comienza a debilitarse también y lo peligroso es que el pecado puede llegar a nuestras vidas muy fácil, pues las defensas de nuestro espíritu no responden, por lo que éste se enferma. El pecado es como un virus maligno que entra a nuestro corazón, a nuestra mente y hace estragos, llevándonos a hacer todo lo contrario de lo que a través de ésta cita que acabas de leer se nos recomienda que hagamos. Comenzamos a sentirnos desanimados, nuestra fe decae cada día más, no tenemos ganas de orar, ni de leer la palabra del Señor, mucho menos de asistir a la iglesia.

La solución es visitar al único medico, al especialista, a Dios, El sabe que está sucediendo en nosotros, y tiene la mejor medicina para sanar nuestro espíritu, la cual inyectará y la preparación lleva de su amor, su bondad, y de su misericordia, además te pedirá que comiences a alimentarlo bien, con su palabra que es lo mejor para nutrirlo, deberás también ejercitarte en la oración, y congregándote, todo esto comenzará a darle la salud necesaria a tu espíritu y una vez más te sentirás fuerte, tu fe alta, tu ánimo para seguir el camino correcto se habrá fortalecido también.

¿Ves como es de importante cuidar nuestra salud física y mucho más nuestra salud espiritual?

Así que cuando te sientas débil debes reforzar tu nutrición espiritual, lee mas, acércate a Dios a través de la oración pero no solo cuando tengas necesidad sino todos los días, y veras como la salud de tu espíritu se mantiene en perfectas condiciones.

RECUERDA: MANTENERTE SANO FISICAMENTE ES MUY BUENO, MANTENER TU SALUD ESPIRITUAL ES MEJOR.

Autora: Leddy Castillo

Escrito para www.devocionaldiario.com y www.devocionalinfantil.com

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