Sé un reflejo de los mandamientos de Dios

Salmos 119:4

“Tú encargaste. Que sean muy guardados tus mandamientos”.

Eric disfrutaba la caminata del sábado con su papá. Mientras se acercaban a un túnel que corría debajo de la carretera, Eric llamo:

– Hola allá adentro – hola allá adentro repitió un eco – Yo soy Eric – grito Eric – yo soy Eric, yo soy Eric, yo soy Eric, su voz regreso en un eco.

Poco después atravesaron el túnel y cruzaron el próximo campo abierto.

– Hola de nuevo – grito Eric. No hubo eco que le contestara – ¿Porque hubo eco en el túnel y aquí afuera no? – pregunto Eric.
– Cuando las ondas sonoras dan contra las paredes del túnel, rebotan, o se reflejan en un eco – explico su papá – Aquí afuera en el campo abierto no hay obstáculos como esos y el sonido sigue adelante

Después de una buena caminata, Eric y su papá fueron de regreso a casa.

– Espero que cuando lleguemos a casa Lisa y Elena hayan ido a algún sitio – Eric le dijo a su papá – Lo único que siempre hacen es reírse y gritar.
– Yo recuerdo que ellas también tienen quejas de ti. Afirman que tú siempre te metes con ellas – observo su papá – Creo que todos ustedes deben tratar de llevarse bien.
– Vamos papá – protesto Eric – Tu tuviste hermanas. Y sabes lo pesadas que pueden ser.
– No creo que sea más fácil para las niñas llevarse bien con los hermanos – le dijo su papá – Además Dios dice que debemos amar a los demás y vivir en paz con ellos, incluyendo las hermanas.
– Bastante he oído eso – le dijo Eric – En casa, en la escuela dominical, en el grupo familiar. Ama a los demás y se amable.
– ¿Qué haces con esas instrucciones después que las oyes? – pregunto el papá – ¿Te acuerdas como todo lo que dijiste en ese túnel resonaba como un eco, o se repetía? Bueno, cuando oyes lo que Dios dice en cuanto Él quiere que tú vivas, es importante que tus acciones resuenen como un eco, o reflejen esas palabras. No seas como un campo abierto donde el mensaje se va al espacio – despeino el pelo de Eric – aplica esas palabras a cómo te llevas con tus hermanas – añadió el papá

Recuerda:

Haz que tu vida sea un eco o un reflejo de las lecciones que aprendes en las escrituras. No dejes que esas palabras importantes se vallan al olvido. Aplícalas en tu relación diaria con los demás

Autor: Carolina de Valle

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