Hamburguesas para bebés

Hebreos 5:14

“Pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal”.

– La bebé Ely, si que toma mucha leche – observo un día Laura – ¡Toma todo el día!
– Eso es cierto – contesto la mamá – Quizás se está cansando de la leche, ¿Le doy un emparedado de jamón y queso y una manzana?
– ¡No! – Laura se rio del chiste de su mamá – ¡Ella no puede comer eso! No es lo suficientemente grande todavía, y no tiene dientes con que masticarlo.
– Tienes toda la razón – se rio la mamá – Pero dentro de un poco ella va poder comer arroz suave y un poco de jugo. Y entonces quizás le demos unos cuantos bocados de puré de banana.
– ¿Qué tal hamburguesas? – sugirió Laura.
– No por un largo rato – dijo la mamá – Tiene mucho que crecer antes de ser lo suficientemente grande para eso.

El papá alzó su hamburguesa de carne asada.

– Bueno, yo me alegro de ser lo suficiente grande para esta – dijo con una sonrisa – Pero ¿Sabes qué Laura? Así como los bebés cresen lentamente lo suficiente para comer diferentes cosas, así también sucede con los bebés cristianos.
– ¿Bebés cristianos? – pregunto Laura.
– Cuando una persona le pide a Jesús que sea su salvador y que le quite sus pecados, se llama “bebé en Cristo”. Nosotros los cristianos mayores, les ayudamos a entender la “leche” de la Palabra de Dios, los versículos y las historias más fáciles. Luego mientras va creciendo más, compartimos la carne de la Palabra de Dios, las verdades más profundas de la palabra que son más difíciles de entender.
– Oh – murmuro Laura. Pensó por un momento. Luego sonrió – No creo que te voy a preguntar en que etapa piensas que estoy. No creo que todavía este en la etapa de la “leche”, pero es probable que todavía no este lo suficiente preparada como para masticar la “carne” de la Biblia. Probablemente, tú dirás que estoy en la etapa del “puré de papas”, y eso suena horrible.
– Con tal que estés creciendo en Cristo un poco cada día es maravilloso, no horrible – dijo la mamá – La única cosa horrible que dejaras de crecer del todo.

Recuerda:

Mastica la carne de la Palabra de Dios.

Autor: Carolina de Valle

www.devocionalinfantil.com