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Adoptado por Dios – Carolina de Valle – Devocional Infantil

Adoptado por Dios – Carolina de Valle – Devocional Infantil

Autor octubre 16, 2014 Devocional 0 Comentarios

Adoptado por Dios

Romanos 8:15

“Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos ¡Abba, Padre!”

Mientras Jessica trataba de arreglar su pelo, se preguntaba como seria su prima ahora. Melisa y su familia se habían mudado hacía casi dos años, pero iban a venir a cenar. Melisa, la cual era un año mayor que Jessica, nunca había tenido mucho tiempo para su prima más joven. En la comida, las dos muchachas se llevaron muy bien. Luego, Jessica invito a Melisa a ir a su habitación. Y encontró que el estar dos años separadas no hizo a Melisa más amistosa, pero Jessica hizo lo máximo por ser amable.

– La abuela me dio esta muñeca – dijo Jessica mientras tomaba del estante una muñeca – Era de ella, cuando era una niña.
– ¿La abuela te dio eso a ti? – le pregunto – ¡Eso debería ser mío! Tú ni perteneces a esta familia, ¡Eres adoptada!

Y con eso Melisa salió del cuarto dejando a Jessica para que llorara en privado. Más tarde Jessica se lo conto a su mamá.

– Siempre pensé que me hacia especial el ser adoptada – dijo entre sollozos.
– Tu eres especial – le aseguro su mamá – Melisa solo fue cruel.
– En realidad ¿Soy parte de la familia? – pregunto Jessica.
– Por supuesto que lo eres – insistió la mamá – La adopción te hace tan parte de la familia como si hubieras nacido de nosotros – su mamá la abrazo y continuo diciendo – ¿Sabes hija?, la adopción es la única forma de entrar en la familia más importante de todas.
– ¿Cuál familia es esa? – pregunto Jessica.
– La familia de Dios – dijo la mamá – Oye – la mamá levanto una Biblia, fue a Romanos 8:14-17 y leyó el pasaje a Jessica.
– ¿Qué significa coherederos con Cristo? – pregunto Jessica.
– Cuando aceptamos a Cristo como salvador, somos adoptados como sus hijos, llegamos a ser tan hijos de Dios como lo es Jesús – explico la mamá – Oremos para que Melisa venga a conocer a Jesús también – añadió la mamá – Así vera lo maravillo que es ser adoptado.