Crecimiento – Carolina de Valle – Devocional Infantil
Crecimiento
2 Pedro 3:18
“Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén”.
Nelson se quito del dintel de la puerta de la cocina y su papá midió desde el piso hasta la marca donde llegaba la cabeza de Nelson.
– Eres tan alto como yo – dijo la mamá con asombro, cuando el papá anuncio la estatura de Nelson – Estas creciendo tan rápido – la cara de Nelson brillaba.
– Toda esa alimentación tan nutritiva que has tenido y esos ejercicios que has hecho últimamente, te han ayudado a crecer mucho – dijo el papá con orgullo.
– Todo el ejercicio que hice hoy me ha cansado mucho – dijo Nelson bostezando – Me voy a la cama.
– Esa es otra señal que estas creciendo, no tenemos que obligarte a ir a la cama – dijo el papá, dándole palmadas en la espalda.
En su habitación Nelson le dio un vistazo a su Biblia al lado de su cama, pero no el alzo. Por varias noches había estado posponiendo los devocionales y mientras más los posponía, menos culpable se sentía.
Hubo un toque en la puerta, y la mamá entro.
– ¿Eres demasiado grande para que te arrope? – le pregunto.
Nelson negó con la cabeza y sonrió; mientras la mamá se sentaba en la orilla de su cama. Hablaron por unos momentos sobre el día tan atareado de Nelson.
– Mami, jugué bastante duro hoy estoy agotado. ¿Pudiera faltar por una vez a la escuela dominical y dormir la mañana? – pregunto Nelson – ¿Sabes? Un niño en crecimiento necesita su descanso.
– En cuanto a ese crecimiento, creo que ya has crecido por un rato – declaro la mamá – Apuesto que si te quitamos esa nutrición tan nutritiva que has estado comiendo, y quizás te damos leche como a un bebe, cesaras de crecer.
Nelson se rio, sabía que su mamá estaba bromeando.
– Quiero seguir creciendo – dijo.
– Bueno está bien – dijo la mamá riendo.
Nelson vio a su mamá echar un vistazo a la Biblia, la cual se había cubierto de polvo por estar serrada tanto tiempo.
– ¿Qué diremos en tanto a lo espiritual? – pregunto la mamá – ¿No quieres crecer en el Señor también?
Los sentimientos de culpabilidad regresaron con mucha fuerza. Él sabía que su crecimiento espiritual era mucho más importante que su crecimiento físico. Ibas a tener que dejar de estarse “matando de hambre” espiritualmente.
– Me levantare para la escuela dominical – aseguro Nelson a su mamá mientras ella se iba, y estiro su mano hacia la Biblia.
Recuerda:
Asegúrate de cuidar tu crecimiento espiritual
Autor: Carolina de Valle