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Las calcomanías de los autos – Carolina de Valle – Devocional Infantil

Las calcomanías de los autos – Carolina de Valle – Devocional Infantil

Autor diciembre 06, 2014 Devocional 0 Comentarios

Las calcomanías de los autos

1 de Pedro 2:9

“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”.

El ultimo día de sus vacaciones, Roberto sugirió:

– Vamos a leer las calcomanías y a tratar de decir que tipo de personas está viajando en los autos.

Melany fue la primera en observar una calcomanía.

– Oye, yo veo una en ese camión – grito – Dice “estamos gastando la herencia de nuestros hijos”. Deben ser ricos y retirados.
– Bueno, ricos o no, sus hijos no van a heredar lo que sea que tengan – dijo la mamá riendo.

El papá toco la bocina.

– Saluden a la gente en ese auto cuando pasemos a su lado – dijo – Su calcomanía dice: “Toca la bocina si amas a Jesús”. Supongo que son cristianos.
– Esa no tiene sentido – dijo Roberto observando otra calcomanía – Dice: “Yo” y “El Salvador” pero no hay una palabra en medio, solo el dibujo de un corazón.
– Yo se que significa – declaro Melany – El corazón representa amor. Por tanto eso dice: “Yo amo El Salvador”
– ¡Oh-oh! Yo no voy a leer eso en voz alta – dijo Roberto señalando un camión que pasaba a toda velocidad.
– Espero que no – dijo la mamá – Las palabras son asquerosas. No deberían estar permitidas en lugares públicos.
– Entonces el conductor no debe amar a Jesús. ¿No es verdad papi? – pregunto Melany.
– Ciertamente no da evidencia de eso – dijo el papá. Y añadió – ¿Saben niños hemos estado juzgando a las personas por sus calcomanías de los autos? y yo creo que hemos acertado bastante bien como son. ¿Pero sabes como en el mundo te juzgan a ti, si eres cristiano o no?
– Bueno, no andamos por ahí cargando calcomanías – dijo Roberto – Pero creo que es lo que quieres decir, las otras personas nos juzgan por nuestra forma de vivir ¿No es así?
– Si así es – dijo el papá asintiendo – por lo tanto, debemos tener cuidado con lo que hacemos en nuestras vidas ¿No sería maravilloso si todos pudieran ver que tenemos un corazón grande de amor entre nosotros y el Señor Jesús?