No tan genial después de todo

Ezequiel 18: 30

Por tanto, yo os juzgaré a cada uno según su camino, oh casa de Israel, dice Jehová el Señor. Convertíos, y apartaos de todas vuestras transgresiones, y no os será la iniquidad causa de ruina.

– Hola, Carlos, ¿Qué tal?
– Muy bien, Milton. Faltan dos semanas para las vacaciones de primavera.
– Estoy esperándolas también.
– ¿Qué harás?
– Voy a reunirme con algunos compañeros después de la escuela. ¿Por qué no faltas a la práctica y vienes con nosotros?
– No sé
– Solo andaremos por ahí. Ven después de la práctica si quieres. Estaremos en casa de Boris.
– ¿No están de viaje sus padres?
– Sí, pero está bien. Su tío Jaime está con él.
– Bueno, lo pensare. Me esperan en casa después de la práctica.
– Pasa de camino a tu casa si quieres. No está lejos ¿Verdad?
– Bueno, Milton lo pensaré. Quizás te vea luego entonces.

Milton era un buen muchacho y siempre muy divertido, se divertían juntos, y no querían perdérselo, pero no estaba seguro de que debería “pasar por ahí de camino a casa” sin decirle nada a sus padres.

Lo pensaría después. Se le permitía faltar dos veces a las prácticas y en este año no habías faltado nunca.

Después de las practicas. Carlos decidió ir directo a casa. Tenía una prueba de ciencias por la mañana y le hacía falta estudiar.

Al día siguiente en la escuela, la noticia corrió entre los niños:

– Carlos ¿Te enteraste? Milton y Boris y algunos más fueron arrestados anoche en casa de Boris por andar con drogas.
– ¿Deberás? ¿Dónde está ahora?
– Los llevaron al tribunal de menores. Los padres de Boris tuvieron que volver. Esos niños se metieron en problemas grandes.
Carlos pensó. Yo podría haber estado en ese problema también.

Recuerda:

“Juega siguiendo las reglas”

Autor: Carolina de Valle

www.devocionalinfantil.com