Para Dios no hay nada imposible

Lucas 1.37

Porque nada hay imposible para Dios.

  Luis se esforzó durante todo el invierno practicando con su papa y su hermano mayor. Quería estar listo para cuando probaran a los candidatos para el equipo de beisbol. Una noche le dijo a su papa antes de ir a dormir:

– He estado orando y orando para entrar en el equipo pero no estoy seguro si Dios contestara mis oraciones. Y no sé si tengo fe suficiente.
– ¿Crees que Dios te ayuda si entras al equipo?- pregunto su papa.
– ¡Claro! Dios me ayuda todo el tiempo en las prácticas.
– ¿Y crees que Dios te ayuda si no entras al equipo?- pregunto entonces su papa.
Luis miro confundido.
– ¿En qué tendría que ayudarme Dios si yo no lograra entrar en el equipo?- quiso saber
El papa contesto.
– Tienes que mantener una actitud positiva, aun cuando alguien se burle por que no hayas entrado en el equipo.
– Porque será necesario apoyar a los que si entraron. Eso me parece algo difícil de lograr.
– Seguro- dijo Luis- no creo que pueda fingir que no me importa.
Todos saben que quiero entrar en el equipo. Así que tendría que estar dispuesto a admitir que siento desilusión, pero que con sinceridad me alegro por los demás.
– ¿Crees que Dios te ayudaría con todo eso?
– Si después de pensarlo durante unos segundos. Creo que Dios puede ayudarme a hacer todas las cosas, las que quiero hacer y las que son difíciles que no quiero hacer.
– Eso es fe verdad. Es el tipo de que te ayudara a orar: “Has lo que sea mejor en mi vida, Dios aunque no siempre se lo que yo quiera”.

Recuerda:

“Cree Dios tiene la ayuda que necesitas”.

Autor: Carolina de Valle

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