Transgredir los límites

Salmo 71:5

“Porque tú, oh Señor Jehová, eres mi esperanza, Seguridad mía desde mi juventud”.

No puedo dar un paso más pensó Cesar. El grupo de los exploradores había caminado durante todo el día. Estaba cansado y a punto de desplomarse en su bolsa de dormir cuando el líder les recordó que tenían que buscar leña para encender el fuego de la cena.

Cesar no era el único cansado. Pero el, Juan y Carlos tomaron sus hachas y se internaron en el bosque para encontrar leña. Estaban tan cansados que olvidaron avisar a los líderes que se alejarían. El grupo se interno en el bosque.

No les llevaría mucho tiempo encontrar.

Caminaron y caminaron. Les estaba llevando más tiempo del esperado.

Juan señalo un árbol:

– Miren. Un árbol seco. Podemos obtener leña de él.

¡Por fin¡ Después de cortarlo, apilaron la madera para poder llevarlo y luego tomaron sus hachas dispuestos a volver al campamento.

¡Oh no! – Dijeron todos – ¿Donde está el sendero?
– Ya lo veo.
– Nos alejamos demasiado ¿Qué hacemos ahora?
– No tengo mi brújula, está en mi mochila y estaba demasiado cansado como para traerla – dijo Carlos.
– ¿Qué podemos hacer?
– Mejor será que nos quedemos aquí y oremos porque alguien nos encuentre pronto – dijo Juan – Si seguimos caminando nos perderemos más todavía.

No paso mucho tiempo para que uno de los líderes, el señor López se acercara:

– Oigan muchachos ¿Necesitan ayuda para cargar la leña?
– Seguro señor López gracia por venir a buscarnos. Cortamos leña para la cena de hoy

Recuerda:

Dios puede hacer milagros aun en las situaciones más inesperadas y difíciles que podamos pasar.

Autor: Carolina de Valle

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