Un hogar para Kitty – Carolina de Valle – Devocional Infantil
Un hogar para Kitty
Romanos 15:6
“Por consiguiente, para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.”
Isabel había estado muy triste desde que el médico le dijo que las alergias de su hermanito eran causadas por su mascota. La familia oró durante toda la semana para que pronto la mascota de Isabel encontrara un nuevo hogar. Un día Isabel le comentó a su amiga
– estoy preocupada por Kitty, todavía no le hemos encontrado un nuevo hogar, y si no podemos hacerlo pronto, papá tiene pensado llevarla a la Sociedad protectora de Animales”.
Esa noche era una noche especial para la familia en la iglesia de Isabel. Uno de los nuevos miembros les contó sobre los muchos años que había vivido una vida atribulada, llena de problemas. Luego compartió como había aceptado a Jesús como su Salvador y cómo el Señor había cambiado en realidad su vida y dado un giro en dirección opuesta. Toda la congregación fue animada con su testimonio.
Cuando la familia de Isabel regresó a la casa, encontraron una nota en la puerta, la anciana de la casa de al lado había cambiado de parecer y estaba dispuesta a quedarse con la gatita de Isabel.
– ¡Qué respuesta a la oración! – exclamó la mamá.
Juntos dieron gracias a Dios por proveer un hogar para la gatita donde Isabel podía ir a verla a diario.
– ¿Estuvieron tus amigas emocionadas de cómo Dios proveyó un hogar para la gatita? – le preguntó la mamá al día siguiente, tan pronto Isabel regresó de la escuela.
– Bueno ellas estuvieron contentas de que Kitty tuviera un nuevo hogar – le respondió titubeando.
– ¿Les dijiste que fue la respuesta a una oración? – le preguntó la mamá, Isabel negó con la cabeza.
– ¿Recuerdas lo contentos que todos estuvimos cuando escuchamos el testimonio anoche en la iglesia? – preguntó la mamá – Es bueno compartir las cosas que Dios hace por nosotros, los cristianos se animan cuando ven una muestra del poder amoroso de Dios y es un testimonio para los no creyentes. Yo creo que Dios se glorifica cuando nosotros le contamos a otros cómo Él ha respondido las oraciones.
Recuerda:
No escondas las bendiciones de Dios. Compártelas con otros para la Gloria de Dios.
Autor: Carolina de Valle